La propuesta de Dios

La propuesta de Dios 

Me encontraba desayunando con mi hija, y  mientras nos desayunábamos, Alicia mi esposa comentó que  tenía buenos planes para hacer con ella pero no se dejaba. Yo le pregunte el porque? Y como mi hija es el fruto de mi primer matrimonio y Belén no es congénita de Alicia. Aunque se llevan bien a veces como toda niña hace sus travesuras y a veces le cuesta  comer. Tardándose un rato en la mesa, que no hay tiempo de hacer algunas cosas más tarde . me puso a pensar  en la respuesta de nuestro señor Dios para algunos hermanos que nos escuchan. 

Tal vez es  la primera vez que usted esta aquí participando en el servicio  por lo cual no se me  ofenda ya que basándonos en lo que dijo nuestro Señor Jesús al sacerdote Nicodemo aquel que tuvo interés en conocer a ese hombre que hacia muchos milagros y que el creía que era el mesías como tal, como lo narra Juan 3:1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 

Continuemos leyendo por favor y profundicemos en ésta lectura. 

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. 

Analicemos hermanos  y sobre todo este mensaje es especial para aquellos que están aquí por una razón que es Jesús . y sobre todo para las personas que están aquí con un fin. Que es conocerlo y ver sus maravillas  ¿no es así?  

Unos están aquí por necesidad de algo como sanación, economía, solución  de problemas sentimentales, familiares, o espirituales. Y ya no puedes más con eso  ¿verdad? Usted está en este preciso momento aquí por que escucho una buena y nueva noticia. Y esta noticia es que hay alguien quien tiene solución a todos estos males, quien viene del verdadero DIOS viviente y esta persona es JESUS el hijo de Dios quien tiene este mensaje para usted. ¿Lo quiere conocer? Pues si su respuesta es si, escuche esta  respuesta. 

 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 

Esta es una de tantas preguntas que usted talvez se este haciendo , pero Dios tiene la facultad de hacerlo ya que el es el creador de todo lo que vemos, lugar y tiempo, el tiene grandes cosas que mostrarle, grandes propósitos para su vida soluciones a sus problemas sólo hay  que cumplir un requisito. Escúchelo porque nadie más se lo dirá:  

De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.  

 Esto quiere decir que los miedos, las dudas , los resentimientos, envidias, y soberbia y vicios entre otras cosas negativas, son obras de la carne, por lo cual son impedimentos para ver y probar las obras espirituales como: amor, paz, sanidad, y prosperidad en todo lo que uno se proponga. Que esto viene de lo espiritual.  Por lo cual las cosas que requiera Dios de nosotros hagámoslo sin preguntar el porque, aunque parezca locura. Porque nadie visita al médico para que lo cure y le dice el como hacerlo. 

  El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?  

Para esto es necesario ser como un neonato quien después de nacer va conociendo a través de las enseñanzas de sus padres, como  las primeras palabras junto con la experiencias supervisadas por los mismos. Por ejemplo cuando uno da sus primeros pasos, vemos que los padres se encuentran atrás de el. Así es lo espiritual y la experiencias junto a nuestro gran padre Dios.  

Dejemos que el nos enseñe su propósito y vivamos las dulces y bendecidas experiencias junto con el, aprendiendo de el y dejemos que  nos de la mano en nuestro caminar, estando seguros de que el cuida nuestros pasos. Aprendiendo de su hijo quien vino a enseñarnos la existencia de un Dios verdadero, porque nadie subió  al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Vida eterna llena de, bendiciones hasta que sobre abunde en todos los aspectos como en lo Económico, físico, sentimental, laboral,sentimental,familiar y espiritual, brindándonos felicidad, paz, Seguridad. 

Yo quiero hacerle una pregunta. ¿ le gustaría experimentar el poder divino de Dios? 

Si su respuesta es si , yo le a concejo santifíquese deje todo atrás y haga caso a la palabra de Dios y ponga esto en practica. Sin pensarlo, sin hacerle caso a la lógica de su experiencia, sin hacer caso a su conocimiento carnal  con esto quiero decir que ponga la fe en practica. Si usted se preocupa de su economía en el hogar y  no le alcanza para alimentar , usted se está poniendo un obstáculo. Porque si Jesús alimento a  cinco mil personas con cinco panes y dos pescados como lo narra el libro de Lucas 9:13-17 

Por lo cual Dios nos dice en el libro de Isaías 43:18-19 Nos acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. 

Entremos en oración. 

Pr. Adrián Escalante. 

Cuando Dios está contigo, todos los enemigos no podrán hacerte daño.

Cuando Dios está contigo, todos los enemigos no podrán hacerte daño. 

Qué tal hermanos Dios les bendiga hoy quiero hacer una oración para aquellos que han recibido bendición, alabemos a Dios, y para los hermanos que nos están visitando por primera vez, les doy la bienvenida a esta página  y sobre todo los invito a seguirnos y a escucharnos en la radio y escuchar de las predicas a las 05:00, 11:00, 17:00 y 23:00 hrs. Del día de lunes a domingo. 

Bueno para empezar quiero invitarlos a meditar en esta historia narrada en el libro de Génesis.37:3-36. Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente. Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras. Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto. Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem. Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí. E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem. Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? José respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando. Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán. Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle. Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños. Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua. Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto. Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos. Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven no parece; y yo, ¿adónde iré yo? Entonces tomaron ellos la túnica de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre; y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo, o no. Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado. Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días. Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre. Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia. 

Vemos que este problema sigue presente en familias, trabajo, escuela etc. Y cuántos son los que son envidiados por ser diferentes a los demas, cuando trabajas para Cristo y todo lo haces para el haciendo caso a la carta de Pablo a los colonicenses diciendo: Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 

Colosenses 3:22-23 

Esto quiere decir que somos como una pieza valiosa como plata, Dios nos pule y nos hace brillar; y al brillar aunque uno no quiera llama la atención. Y Dios nos recompensa de tal manera que el ojo del hombre no lo ve así, porque el hace lo incorrecto para Dios y correcto para el hombre. Por ejemplo en un trabajo donde usted hace lo correcto trabajo no para Dios y sea diferente al trabajo de sus compañeros que hacen lo incorrecto cómo llegar terde faltar , no trabajar correctamente etc. Es obvio que por no integrarse al grupo usted tendrá envidias y tropiezos por partes de estos hombres y mujeres que no son de Dios. Pero tendrá grandes recompensas que provienen de lo divino. A sí como Dios próspero en esta historia a José (Gn.39:2-23, Gn.40:1-23 Gn.41:1-40 ) haciéndolo  Gobernador de Egipto,  Dios le prosperará también a usted. Confié. José paso traición, difamación de honor, encarcelamiento pero nunca cambio a pesar de todo, tuvo gran recompensa. 

Pr. Adrián Escalante.