Jesús
nos comparte de su misericordia
El mundo conoce la maldad y son personas
malguiadaspor malos sentimientos, cómo el orgullo, Que impide el reconocimiento
de los errores y sobretodo no deja lo más importantes, que es restituir los
actos de arrepentimiento. Esto quiere decir que no permite pedir perdón , por
miedo al ser rechazado o por sentirse ridiculizado, y mejor decide por callarse.
¿ Verdad?, Eso es para el que ofendió de alguna manera, pero ahora hablemos de
los que han Sido ofendidos y dañados. Es difícil creer en el ofensor, más
cuando nos hemos entregado por completo dando toda la confianza, amor, o
respeto. La confianza y el modo de perspectiva cambia. Más cuando los hijos no andan
en buenos pasos, y andan en vicios, haciendo actos vandálicos, o de
prostitución. El dolor del padre o madre de ver cómo se destruye su congénito;
aquel que más de una vez lo cargo entre sus brazos y le cambio más de mil veces
los pañales. Cuántas veces han intentado quererlo sacar de esa situación y solo
escucha promesas y no hay el cumplimiento de las mismas, ¿ verdad? También
hablemos del hombre que golpea y humilla a su esposa he hijos, y aquel quién es
infiel una tras otra y tras otra; de la madre que es incumplida e iresponsable,
del amigo que traiciona y entre tantos problemas similares.
De personas que viven en una austeridad y
fueron dañadas y humilladas por alguien que tuvo un poco más. Dando como
resultado el rencor y deseo de vengarse, y como muchos del mundo cuando llegan
a tener algo de éxito y liderazgo continúan con el ciclo; pensando y diciéndose
así mismo “ como me trataron trataré”. Olvidándose por completo del sufrimientoque genera la
abstinencia. He ahí el abuso de poder.Y
la soberbia que muchos líderes del mundo llegan a tener, siendo tan creídos que
piensan el suelo donde van caminando no es digno de ser pisado por éstas
personas. Sin recordar que hay alguien con gran poder y gran autoridad que
están sobre ellos. Y él es rey de reyes y señor de señores y que nos da el
ejemplo a seguir. Dando está contestación.
El Reyno de los cielos es semejante a un
rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le
fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar,
ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que
se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo:
Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo,
movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. Pero saliendo aquel
siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de
él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo,
postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo
pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase
la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y
fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, llamándole
su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me
rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve
misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos,
hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con
vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
Mateo 18:22-35
Antes de conocer y servir a nuestro señor
Jesús pensaba lo mismo que ustedes están pensando ahorita.Qué es mas fácil
retirarse que pedir perdón, que tal vez sería un error olvidar. Cómo perdonar
una infidelidad, una deuda, ha alguien que alguna vez le robó, o al que siempre
habla pestes de uno . Lo sé porque lo pasé. Sufrí y lastime, porque antes de conocer
a mi señor Jesucristo desconocía cómo hacerlo y a través del tiempo y del espíritu santo quien me fue tocando y
sanando todas mis heridas espirituales y sentimentales ahora lo comprendo. Dios
me dio la oportunidad de cambiar.
Recuerdo que la primera vez que
perdone e hice las pases con alguien quién tenía mucho tiempo de no
hablarle, al encontrármelo en una reunión
sin esperar salió el interés de saber cómo estaba y saludarlo ya que tenia más
de cinco años sin hablar con el , es más cuando cruzábamos miradas nadie decía
algo, yo le tenía mucho rencor y resentimiento ya que el es tío mío chapiado a
la antigua.Todo un gran inquisidor. Mandando , regañando y metiéndose en vida
ajena. Sin que el pensará lo que iba hacer, me acerque y al hablarle se me quedo mirando sorprendido y cuando le
pregunté de su vida y como se encontraba su salud. Recuerdo que él venía acompañado de mi tía que igualmente se me quedó mirando asombrada. Me contestaron asombrados
que bien en lo que cabía después de eso solo fue un saludo con un abrazo y me
retiré, eso era mucho, para ese momento. Talvez pensaron que algo material o
algo que me beneficiara quería, y por eso el interés. Pero no fue así sino que fue algo así de
inesperado que posterior hizo que se rompiera el hielo, posterior marcandole de
vez en cuando por teléfono para saludar y saber cómo estaban. Hasta que Dios
también trajo confianza en ellos para después aceptarme una invitación a comer
en mi casa. Y así fue después de eso ahora nos vemos bien y estamos en contacto
sin que haya resentimientos. Yo lo invito a darse la oportunidad de que Dios
moldey transforme ese corazón invoquemos al espíritu santo para que el comienze
atrabajar en usted.
Vestíos, pues, como escogidos de Dios,
santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros
si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el
vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que
asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de
hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre
por medio de él. Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el
Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos,
obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no
exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. Siervos, obedeced en
todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren
agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que
hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo
que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor
servís.
Colosenses 3:12-24
Pr.Adrian
Escalante.
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